Se presenta a consulta Thais, una perra Bóxer de 6 años de edad y 32 kg de peso, con un cuadro de cojera desde hace 3 semanas y que persiste tras tratarse con aines y reposo, motivo por el cual se decide la derivación a nuestro centro.
Exploración y diagnóstico del caso
En la inspección visual se confirmó la cojera de extremidad posterior izquierda y posteriormente en la palpación (para la que hizo falta la sedación para mejorar la cooperación del paciente) se encontró que la zona de dolor se centraba en la rodilla, puntualmente en la maniobra de hiperextensión.
Luego se realizaron dos maniobras especificas que son el movimiento de cajón y test de compresión tibial, y ambos salieron positivos por lo que se confirmó el diagnostico de ruptura de ligamento cruzado craneal.
¿Qué es el ligamento cruzado craneal?
El ligamento cruzado craneal o ligamento cruzado anterior (como se denomina en los humanos), es una banda de tejido fibroso resistente que une el fémur con la tibia, y tiene como principal función la de evitar que la tibia se desplace hacia adelante en relación con el fémur cuando se produce el apoyo de la extremidad posterior.
En las mascotas y a diferencia del humano (que suele romperse de forma aguda), este ligamento cruzado craneal suele degenerarse lentamente con el tiempo, como una cuerda que se deshilacha hasta que finalmente se rompe.
¿Qué signos suele observar el propietario de una mascota con patología del ligamento cruzado?
El único signo que el propietario suele detectar en la mayoría de los casos es la cojera, que puede aparecer durante o después el ejercicio, pero que en ocasiones es intermitente o aparece de forma progresiva.
En casos inusuales, si hay una lesión de ambas extremidades, la mascota puede evidenciar dificultades importantes para incorporarse.
¿Cómo se diagnostica la lesión del ligamento cruzado craneal?
El examen médico, realizado por un veterinario especializado, es la clave para el diagnóstico. En él se realizan desde la inspección del grado de cojera hasta la exploración con los movimientos de manipulación de la extremidad como la hiperextensión de la rodilla para detectar dolor o maniobras específicas como el movimiento de cajón o el test de compresión tibial para evidenciar la laxitud. También es elemental la interpretación de los signos que nos da el paciente.
En los casos de ruptura total del ligamento, el examen médico suele ser suficiente para diagnosticar la patología. En los casos en que este ligamento esta parcialmente roto, pueden ser necesarias pruebas complementarias como la resonancia magnética.
Estudio radiológico y elección del tratamiento de Thais
Una vez estudiadas minuciosamente todas las opciones de manejo quirúrgico en la reparación de la ruptura del ligamento cruzado craneal, y contemplando la evolución histórica, beneficios y desventajas de las diversas técnicas quirúrgicas, nuestro equipo de cirujanos traumatológicos propone las técnicas de nivelación de meseta tibial (CTWO y TPLO), que tienen como objetivo remodelar la geometría de la articulación de la rodilla afectada de tal manera que el ligamento cruzado ya no sea necesario para mantener la estabilidad de la rodilla.
Técnicas de elección: CTWO y TPLO
Este grupo de técnicas quirúrgicas implican la creación de un corte radial (TPLO) o cortes lineales (CTWO) en la parte superior de la tibia y la traslación del segmento de meseta reduciendo el ángulo de esta. El objetivo es convertir la fuerza de deslizamiento que el fémur ejerce normalmente sobre la tibia (y que el ligamento cruzado contrarresta) en una fuerza de compresión (en la que ya no se necesita la acción del ligamento cruzado anterior).
Posteriormente, el hueso se fija en esta nueva posición mediante una placa ósea y tornillos.
Aunque estas técnicas quirúrgicas requieren de la presencia de cirujanos con alto nivel de capacitación, de un estudio radiológico con mediciones precisas y de instrumental y equipamiento sofisticado, han sido las elegidas y son actualmente las más respaldadas por la comunidad científica y los mejores centros de traumatología de mundo.
Postoperatorio y alta del paciente
Superado el periodo de reposo post operatorio, a los 45 días se repite la radiología donde de observa la osificación casi completa de la línea de corte quirúrgico y se da el alta definitiva a Thais.